Cuando el trabajo se convierte en un cúmulo de problemas demandantes (más de los que podemos abordar), requiere de una solución especial, ordenada y escalonada.
De este tipo de situaciones se puede salir con deudas y problemas de salud o quizás millonario y tranquilo, todo depende de cómo se gestione primeramente la estrategia global, y luego, cada punto a resolver.
El comentario de Silvana (miembro de nuestra Comunidad) puede sernos útil como punto de partida y foco de ejemplos para este artículo:
“Hola Martín, gracias por abrir los ojos de muchos ciegos como yo, tengo pocos días leyendo estas publicaciones tengo un negocio heredado hace 21 años, actualmente tengo 2 sucursales, pero me siento asfixiada. Si no estoy en persona en un local no se vende y me roban, me he sobreendeudado, estoy aprendiendo de estos errores y tengo ahora alguien que controle inventarios, capacito empleados y la competencia se los lleva, debo mucho dinero, voy a recibir un préstamo pero no sé qué es mejor pagar con eso deudas o invertir en el negocio? qué libro es el que me conviene leer de urgencia o que debo hacer para salir de la carrera de ratas que me asfixia. Gracias por responder.”
Antes de contestar un comentario, suelo hacerme una imagen mental de la situación por la que está pasando la persona que me escribe. A Silvia la imagino haciendo malabares con muchos objetos a la vez, creo que eso describe bien su estado actual. Cada uno de los objetos con los que hace malabares, tiene un nombre: deuda, robo, personal, equipo, ganancias, carrera de la rata, etc. y son todos problemas distintos que requieren de atención y soluciones, pero ¿cómo resolver todo sin pagar con la salud?
Cómo resolver múltiples problemas, de forma ordenada.
1. Dejar de hacer malabares.
En este caso, lo que haría primeramente es dejar por un tiempo de hacer malabares, en el fútbol a esta actitud se la conoce como “parar la pelota” y se utiliza para referirse a “frenar el juego”, pensar, ordenarlo y reajustar las tácticas para cumplir el objetivo.
Hay que ver todos esos temas desde un nuevo ángulo, pensar y crear una lista de prioridades. Esto es fundamental. Hay que “ver” todos estos temas, no “resolver” todos estos temas juntos. Hay que verlos todos y resolver uno por uno según el orden de prioridad. Todo lo demás, puede atentar contra la salud y contra el negocio mismo. Hacer “todo” a medias puede perjudicar el negocio a mediano y largo plazo porque puede impedir que lleguemos a la raíz de cada problema y esto nos impide por ejemplo generar circuitos efectivos que trabajen en automático.
2. Elegir los 3 objetos / objetivos más importantes.
Solo elegiría 3 objetos / objetivos como máximo para hacer malabares sin correr tanto riesgo de que se me caigan todos a la vez. Los demás, por un buen tiempo, los dejaría a un costado y trabajaría solo con esos 3, porque…
“Si todo es importante, nada es importante”.
Quizás, para la consulta de Silvia, yo NO me centraría en buscar nuevos negocios, salir de la carrera de la rata y reinvertir (al menos no por el momento). Primero quisiera solucionar de raíz 3 grandes problemas: deuda, circuitos, filosofía + equipo de trabajo (aquí entraría también el tema de los robos).
Comenzaría trabajando con estos 3 temas, si es necesario, uno a uno respetando siempre el orden de prioridad.
3. Buscar la raíz de cada problema.
El punto anterior tiene cierta dificultad, pero este es bastante más complejo, porque la raíz de un problema puede que no sea muy visible, justamente por eso recomiendo quedarse con 3 temas máximo a resolver (ya con eso es bastante). A veces encontrar el punto principal del problema se hace más difícil porque no nos damos cuenta que parte de ese problema somos nosotros mismos, o son causados por nuestras decisiones y es muy duro reconocerlo.
Pero también hay buenas noticias, encontrar una raíz ya es resolver la mitad del problema y no debería sorprendernos que solucionando la raíz de un solo tema, se soluciones muchísimas otras dificultades colaterales.
Veamos un ejemplo con el siguiente problema: “La gente me roba”.
Principalmente tengo que preguntarme:
“¿qué estoy haciendo mal YO, para facilitar que la gente me robe?”
Las personas roban porque son deshonestas, no son fieles, no les importa más nada que el dinero que se pueden llevar del negocio, pero eso no es una excusa para decir: “el problema no soy yo, el problema es mi empleado deshonesto”, porque tu empleado deshonesto no se autocontrató y ahí es donde la raíz comienza a apuntar hacia ti.
Otras preguntas para hacerte:
• ¿Cuáles son tus valores y cuáles son los de tu empresa?
• ¿Estás comunicando la filosofía de la empresa, los valores están visibles y por escrito?
• ¿Estás formando un equipo unido y fiel dándoles un objetivo común y metas?
• ¿Cómo es tu trato para con el personal, demasiado amigable, demasiado rígido?
• ¿Cómo estás capacitando a tu personal?
• ¿Estás premiando al que hace bien las cosas?
• ¿La motivación y capacitación en todos estos temas es constante?
• ¿Tus directivas son claras?
• ¿Por qué es tan fácil robarte?
• ¿Te roban siempre de la misma manera o de distintas formas?
• ¿Hay muchos huecos en el sistema que deberías limitar?
• ¿Cómo solucionan estos temas otras empresas?
Al día de hoy no concibo el hecho de crear una empresa sin montarla sobre una filosofía con normas y bases éticas, esto que casi nadie lo hace cuando tiene un pequeño negocio. Para cualquier empresa grande esto es clave, entonces si los grandes lo hacen, para llegar a ser una gran compañía, hay que tener presentes ciertas normas y filosofías desde el inicio.
Por ejemplo, una empresa tenía una base ética que era “tolerancia cero al robo”. Un día, descubrieron un hecho que realmente no era tan grave, pero que en definitiva era un robo. Los vendedores de la compañía tenían una escala de comisiones, por ejemplo:
• Si vendían de $10.000 a $100.000 cobraban una comisión del 10%.
• Si vendían de $100.001 a $200.000 cobraban una comisión del 15%.
Entonces descubrieron que el mejor vendedor de la compañía, si veía que a fin de mes estaba a punto de cerrar con $95.000 y le faltaba solo $5.001 para cambiar de escala y cobrar un 5% más, inventaba una venta. Luego que pasaba al mes siguiente, como ya le habían pagado, volvía esa venta atrás como que el cliente la había cancelado, pero era mentira, esa venta nunca existió.
Cuando los dueños de la empresa vieron esta situación, estuvieron ante un problema ético. Por un lado, dentro de la base ética de la empresa estaba mencionada la “tolerancia cero al robo”, pero por el otro, era el mejor vendedor de la compañía, no era muy conveniente despedirlo, quizás con darle algunos días de suspensión bastaría.
Luego de pensarlo bastante, los socios tomaron una decisión: despedir al empleado. Perdieron a un gran vendedor, pero no flaquearon en respaldar las normas éticas de su empresa. Esto fue de ejemplo para todos.
4. Buscar la solución para cada problema.
Definir de antemano las normas éticas, las normas de convivencia, el propósito, la visión y misión de la empresa, solucionan gran parte de los problemas futuros y estos escritos pasan a ser como una ley interna, por eso es bueno redactarlas de forma sencilla dejándolas a la vista de todos. Es por eso que dentro de los problemas que planteaba Silvia seleccioné estos: deuda, circuitos, filosofía + equipo de trabajo. Si logro montar estos temas sobre la filosofía y las normas de la empresa, todo va a encajar.
Además pueden haber ítems puntuales que sean exclusivos para cada tema, por ejemplo el caso de la deuda. Podría tener un punto que sea: “Esta empresa no tomará deudas mayores al 300% de su facturación mensual promedio”. Si en algún momento, la codicia llama a mi puerta y me tienta a endeudarme mucho más, mi propia norma es quien va a frenarme y además me va a obligar a buscar otras alternativas para lograr lo mismo sin tomar tanta deuda, como podría ser comenzar a franquiciar la marca. El negocio crecería, con dinero y riesgos de otros.
Así como en el ejemplo del robo, o de la deuda, se debe abordar cada tema en profundidad. Es igual si mi negocio es una heladería con 1 solo empleado o una multinacional con 100.000, las bases tiene que ser sólidas de cualquier forma para crecer en el tiempo sin sufrir agotamientos innecesarios.
Quiero dar un último ejemplo típico de asentar bases y generar circuitos.
Supongamos que manejo 10 empleados y todos los temas pasan por mí. En esta circunstancia es muy normal que cada vez que esté en mi almuerzo reciba un llamado telefónico cada 10 minutos. Muchas veces veo que jefes o dueños atienden estos llamados quejándose de los empleados con frases como “tengo que estar en todo, mis empleados no pueden resolver un problema simple”. Esto suele darse porque esos mismos dueños que se quejan son los que no crean circuitos autodependientes, no capacitan al personal y no establecen normas. Las personas no saben qué hacer, lo llaman, él atiende, se queja y el círculo se repite una y otra vez.
Si estableciera la norma: “de 12 a 13hs solo recibo llamados urgentes”, y le definiría al personal lo que es y lo que no es urgente, y dejaría una persona para que evaluara las situaciones antes de que se comunicaran con él, y además, al atender el teléfono en esa franja horario iniciaría con la frase: “es un tema realmente urgente que no puede esperar a las 13hs”, seguramente, en un breve tiempo, los llamados se reducirían en un 95%. Se creó una norma, un circuito, un control.
Pero, si este mismo dueño llama a sus empleados en horarios no laborales para preguntarles cosas que puede preguntar en el horario laboral, está contradiciendo su filosofía. Tiene que generar también normas y circuitos para no tener que hacer esos llamados. Es su responsabilidad gestionar y optimizar la empresa.
En resumen: si se define la filosofía de la empresa, la misión, visión, los circuitos, las normas de convivencia, etc. y se capacita con paciencia a los empleados, se respeta el orden de prioridad de cada tema y se resuelven de forma escalonada, los problemas se reducen en un porcentaje altísimo.
Esto requiere un alto grado de inteligencia emocional, paciencia, comprensión, control y dominio propio, pero es la diferencia entre ser el dueño de una empresa grande o ser el eterno dueño de una empresa que crece continuamente, pero en problemas.
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Te dejo un cordial saludo,
Martín Omar
hola soy esperanza hace algun tiempo que estoy endeudada con el banco, son ya 4 meses de retraso y es toy a punto de recibir un dinero que me adeudan y no se si ponerme al dia con mis cuentas o comenzar un nuevo negocio e ir pagando poco a poco y la verdad no tengo idea de que negocio poner pues antes, me dedicaba a compra venta de reciclaje y hoy en dia no tengo capital para ese negocio y me siento atrapada leo sus consejos y son buenos espero y puedas leer mi comentario.
Esperanza, quizás este artículo pueda darte un poco más de claridad para tomar una decisión:
¿Qué me conviene hacer, reinvertir o pagar deudas?
Saludos,
Martín Omar.
Si muy de acuerdo con la visión de que las redes de mercado están revolucionando la economía y campo de acción de gente que quiere ser dueño de su tiempo, no tener jefe, y de ingresos siempre en crecimiento, siempre y cuando hagas tu negocio con pasión y deseo ardiente de cumplir tus sueños mediante tu negocio independiente, estar en medio de personas que te enseñan y que aprenden de ti. Gente que cuida a la gente, cumpliendo tres actividades: consumir, compartir, afiliar y cuidar tu red. en este tipo de negocio no necesitas de capital inicial, ni de mucha preparación académica, ya que lo mas importante para avanzar es trabajar en el ser. Saludos cordiales desde Ecuador
que interesante justo estuve pensando como resolver algunos problemas estos tips seran aplicados gracias
Martin Omar, te agradezco por cada articulo y por todas esas respuestas a los diferentes problemas que tenemos, y que al parecer son soluciones rapidas para cada uno de ellos.
para: MARTIN OMAR
gracias por los artículos enviados, los he leído y son muy buenos, uno de los que más me encantó, es como aprender a pagar las deudas, y me identifico con ese artículo, te cuento que desde niña fui una mujer emprendedora, y supe manejar las finanzas, tuve la capacidad de darme la universidad sin apoyo de mis padres, y de apoyar a mi familia, vengo de una familia numerosa pero muy unida, ayude en la educación de mis hermanos, hoy en día estoy emprendiendo algo nuevo para mi, por que quiero conocer otros países, te cuento que estoy llevando adelante un proyecto que tiene que ver con mejorar el bolcillo y mejorar la salud, prevenir las enfermedades, estoy haciendo reuniones en casa, empecé el mes pasado, estoy impactando vidas, preparando líderes, haciendo redes, es bueno encontrar a gente como tu, te enviaré fotos de lo que estoy haciendo «ojo apenas empiezo» , te envío un abrazo fraterno, y que goces de buena salud chao.
Narciza, me da la impresión que estás haciendo algo que verdaderamente te gusta, generando ingresos y además ayudando a personas a ganar dinero, una muy buena combinación.
Espero las fotos con gusto.
Saludos,
Martín Omar
excelente y de gran ayuda, saludos desde Ecuador
este tema es el primer punto que nesecito aplicar en mi negocio que tengo en marcha el estres laboral y conflicto entre empleados. Mi negocio es un minisuper.
gracias
saludos,
Martin Omar
«Si no fuera por la gente, los negocios serían fáciles»
Decía el Padre Rico (refiriéndose al trato entre personas).
Leobardo, vas a tener que trabajar mucho en incrementar tu inteligencia emocional y desarrollar un alto nivel de liderazgo. Hace poco, en una conferencia sobre liderazgo, me gustó mucho las características que mencionaban de los líderes y lo que estas debían producir en los demás. En algún momento haremos algún artículo relacionado al tema de inteligencia emocional y liderazgo. Te dejo un extracto de las que recuerdo:
«Los líderes generan espacios de abundancia, inspiran, entusiasman, sacan lo mejor de los demás, los hacen avanzar con determinación, con firmeza, con paciencia, con confianza. Hablamos de seres humanos que se atreven a salir de la zona de confort, de aquello que es seguro, de aquello que conocen, dan un paso adelante en medio de la incertidumbre y abren un camino para el resto. Llevan ilusión en medio de la dificultad, llevan confianza, llevan entusiasmo. Marcan una diferencia en la vida de los demás. El liderazgo nunca ha sido fácil, por eso hay tan pocos líderes en la historia. La labor del líder es crear nuevas realidades que entusiasmen, es irse de este mundo dejándolo mejor que como lo encontró.»
Saludos,
Martín Omar
Hola Omar:
Tus consejos son de oro, valgan las verdades. eso de ponerse en el lugar de otro/a no es nada fàcil, especialmente cuando se trata de negocios. lo que le pasa a Fabi, es un buen ejemplo para examinar los lados «dèbiles» de un emprendedor/a. Generalmente en los momentos de «zozobra» lo mejor es no perder la calma. Pero en este caso, las cosas estàn por suceder y, esperemos que le vaya bien a Fabi con el negocio.
Después de leer esto, además de la experiencia propia de no hacer las cosas ordenadas y cuando toca, debo decir que creo que hacer normas de trabajo es lo primero y lo más importante, aunque estés solo. De esta forma no haces tonterías que no debes hacer.
Me encantan tus artículos y tu página, pues la encontré en un momento en que después de leer «Padre rico»me estaba sintiendo un bicho raro entre mis conocidos, y me di cuenta de que hay muchísima gente que está en mi misma sintonía, que no se conforma con la esclavitud moderna de un empleo y que no descansa en pos de lograr su libertad financiera.
Yo trabajo como empleada dependiente y mi marido tiene un pequeño negocio que le genera ingresos pasivos sólo lo suficiente para subsistir, pero con la tremenda ventaja de tener todo el tiempo libre. El año pasado un amigo suyo le ofreció unírsele a una oportunidad de negocio, sin embargo sólo tenía una tremenda experiencia laboral previa, know how del negocio y los contactos necesarios, por lo que necesitaba un socio capitalista que además fuese de confianza y pudieran trabajar a la par; después de mucho analizarlo decidimos embarcarnos en el proyecto y ocupé aproximadamente el 60% de mi capacidad crediticia, apostando a solventar con mi sueldo mensual las cuotas del crédito durante el tiempo en que el negocio tardaría en rendir y generar ganancias, y en caso de emergencia aún me quedaba capacidad de deuda, y mi marido por su parte dedica el 100% de su tiempo al negocio.
Si bien planificamos contar con unos meses de gracia en el pago de la primera cuota del crédito, esperando para esa fecha incluso haber realizado la primera venta, la primera compra de productos tardó tanto en llegar que nos alcanzó con el plazo que habíamos planificado.
Esta situación a veces me sobrepasa y me hace perder el sueño, ya que estoy haciendo malabares con el dinero y las deudas, sin embargo cuando leo las historias de otros emprendedores vuelvo a recuperar la calma, ya que veo que muchos comenzaron en la misma situación que nosotros. También me ayuda a tranquilizarme el hecho de que si bien aún no recibimos la primera compra de productos (ya están a punto de llegar), ya realizamos la primera venta, por lo que creo que esto sí que es comenzar con el pie derecho.
Sin embargo más que las deudas (ya que tengo la convicción que de una u otra forma saldremos adelante) me estresa en extremo las ganas de dejar mi trabajo, el cual me deprime enormemente ya que siento que estoy perdiendo los mejores años de mi vida encerrada casi todo el día en un escritorio gris, y me desespera el pensar que de no resultar las cosas, tendré que seguir trabajando como empleada casi toda mi vida hasta ahora! (tengo 33 años); es por eso que estoy tratando de conseguir el libro de Kiyosaki “Antes de renunciar a tu empleo”, ya que cuando recupero la cordura siento que podría estar tomando una decisión demasiado apresurada de la cual me podría arrepentir.
Quizás debería esperar a que el negocio muestre sus primeras señales de estabilidad antes de renunciar, o estoy pecando de “gallineta” como dice Kiyosaki, y dejando que el miedo me consuma? Cómo sabré cuando sea el momento justo de dejar mi empleo y embarcarme de lleno en el negocio, sobre todo considerando que por ahora sólo tengo deudas y nada de capital? Me siento tremendamente infeliz en mi trabajo y me tortura el ir todos los días, pero temo sentirme mucho más infeliz de haber tomado una mala o apresurada decisión.
Muchas gracias Martín por tu gran ayuda con tus buenísimos artículos, y por guiar a todos quienes te leemos.
Fabi, no conozco tu negocio, pero guiándome por lo que me contás, no hay de qué preocuparte todavía por ese tema, por lo que veo, todo va encaminado. Varias cosas te están consumiendo por dentro y no sabés bien a qué adjudicarlo porque es un poco de todo, ansiedad, miedos, frustración, intranquilidad, codicia, dudas, hay un poco de todo. Es algo bastante común pero sería bueno que te liberaras un poco de todo eso y hay formas de tranquilizarte.
Vos no estás viendo tu progreso ni tu plan, tenés todo medio bocetado en la cabeza, pero no bien definido, tenés que bajar tu vida a un papel. Proyectalo, sacalo de dentro tuyo, plasmá en un papel de forma simple tu plan, en una hoja, con números, fechas, metas, objetivos, y con el paso del tiempo, por más que estés trabajando para otro, vas a verte avanzando y eso es liberador, estar siguiendo un plan es liberador porque te demuestra que vas avanzando en tu camino, vas cumpliendo objetivos, pero si no tenés este plan escrito, toda esa bola de sentimientos te hacen dudar, te hacen verte estancada y te frustrás, y comenzás a dudar, te agarran miedos, querés velocidad, la codicia de dinero rápido te puede llevar a cometer locuras, ¿y todo por qué?, por no verte avanzar en un plan y lo peor es que estás avanzando y tenés ganas de saltar del barco «por si en algún momento pasa algo».
Si entraste en una inversión tenés que estar dispuesta a perder, así que olvidate de eso porque ya entraste, para dudar ya es tarde así que liberate dando ese dinero por perdido y dedicate a hacer crecer el negocio. ¿Qué es lo peor que te puede pasar si ya diste por perdido el dinero?: NADA. Solo te queda avanzar. Si te sale todo mal, seguirás viviendo el estilo de vida de siempre y más adelante intentarás nuevamente otro negocio, no creo que te quedes en el mismo trabajo toda la vida, siempre hay nuevas oportunidades y si tus ganas de dejar ese trabajo son reales, no va a haber fracaso que te lo impida, vas a seguir buscando formas.
No gastes tus energías, enfocalas en el negocio, liberate de lo demás, porque ese negocio es el que puede autopagar las deudas y sacarte de tu empleo actual.
El momento para dejar tu trabajo es cuando no lo hagas por impulso, sino porque está dentro de un plan, bien calculado, o cuando veas una oportunidad que valga la pena aprovechar.
Hoy llegá a tu casa, miralo a tu esposo y decile: «estoy contenta, vamos bien, este negocio puede salir muy bien».
Saludos,
Martín Omar
Tienes razón, y sabes, efectivamente tengo cosas escritas pero no están ordenadas, lo mismo con mis objetivos, y como tú dices, por eso mismo debe ser que en estos momentos mi cabeza es una bola de inquietudes y dudas; necesito llevarlo a un plan más ordenado y me pondré ahora mismo a trabajar en eso.
Es bueno escuchar una opinión objetiva, y de alguien que se “lee” tan confiable como tú. Muchas gracias sobre todo por tu rápida respuesta, me diste muchas luces de cómo “enrielar” el rumbo.
Te deseo lo mejor y que el universo te llene de prosperidad!