¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL CREAR ACTIVOS?

Por qué es tan difícil crear activos.

Kiyosaki tiene una frase muy famosa:
“Los pobres adquieren cosas, los ricos ADQUIEREN activos.”

Hago énfasis en “ADQUIEREN” porque entiendo que para fines didácticos Kiyosaki suele decirlo así, pero cuando uno estudia realmente su bibliografía, se da cuenta que en realidad, Kiyosaki termina diciendo:
“Los pobres adquieren cosas, los ricos CREAN los activos.”

Si “el negocio” está en crear activos que den buen dinero, de forma automática y constante, mi pregunta es: ¿Por qué suele ser tan difícil crear un gran activo?

Crear un gran activo como una empresa, no tiene nada que ver con ser un empleado a sueldo. Como creador, tú asumes toda la responsabilidad, tanto cuando ganas, como cuando pierdes. Si te va bien, todo el mundo estará feliz, si te va mal, tus empleados igualmente reclamarán su sueldo y tus proveedores te correrán para cobrarte. Si esta situación se prolongara en el tiempo, afrontarla podría volverse un peso insoportable, a no ser que… tu sueño sea más grande que las dificultades.

Cuando vemos el éxito explosivo de grandes empresas, pareciera que no vivieron todo este proceso de lucha inicial de un emprendimiento, pero quiero mostrarte LA REALIDAD de la mayoría de los emprendimientos exitosos.

Estos gráficos representan el precio de las acciones a lo largo del tiempo de (1) Coca-Cola y (2) Apple, dos empresas que actualmente están en su mejor momento pero que, a primera vista, podemos darnos cuenta que estuvieron más de 20 años trabajando sin alcanzar su máximo potencial.

1) Coca-Cola inicia en el gráfico en 1962 y tuvo su despegue en 1990.

2) Apple inicia en el gráfico en 1985 y recién tuvo su despegue en 2005.

¿Sabes cómo se llaman esos 20 años?: EMPRENDER.

Esto no quiere decir que durante esos 20 años esas empresas no fueron rentables, por momentos lo fueron, en algunos momentos estuvieron al borde de la quiebra, pero Kiyosaki suele decir que los verdaderos inversores saben invertir tanto con un mercado en alza como con un mercado en baja.  Pienso que para los emprendedores esto es igual, saben adaptar su empresa tanto en los buenos tiempos, como en los malos, y esa es una de las razones por las que llegan a la meta.

El recorrido que hicieron esas empresas, desde los años de poco rédito al éxito explosivo que las llevó a posicionarse entre las más reconocidas del mundo, se lo podría comparar con el proceso que vive un bambú japonés.

El ciclo del bambú japonés.

Para lograr su crecimiento, hay que plantar una semilla, cuidarla y regarla durante 7 años. Lo estarás vigilando y atendiendo durante 7 años, sin observar ningún indicio de crecimiento, ni una sola hoja, hasta que pasado el tiempo y casi de manera «mágica», el bambú japonés crece de repente más de 29 metros en menos de 7 semanas. Muy similar a los gráficos de Coca-Cola y Apple, ¿no?, cualquiera que vería el crecimiento aparentemente rápido del bambú diría “me voy a dedicar a plantar esto para venderlo y hacer negocio”. Pero al caer en la cuenta que la paciencia y constancia son la clave del éxito con el bambú, la persona tendrá dos caminos: Dejar el proyecto rápidamente y empezar con otro, o perseverar y cuidarlo el tiempo que sea necesario, si verdaderamente su sueño es tener un bambú japonés.

Proceso de creación de activos.

Esta misma decisión de perseverar, es la que tomó el Padre Rico durante años, cuando Robert menciona “él estaba creando un imperio”, era como estar regando su semilla de bambú, echando raíces fuertes. Y todos los años que Kiyosaki invirtió en aprender, también estaba trabajando para crear su imperio, del cual hoy todos ven sus frutos.

Entonces, ¿por qué cuesta tanto crear un activo?

Hay muchas razones, citaré algunas:

• Las personas por lo general no están  acostumbradas a encarar un proyecto con mente de empleador, sino como empleado, en muchos sentidos.

• Desean cobrar un sueldo y lo más probable es que en los inicios de tu negocio apenas llegues a recaudar para los gastos, y puede que esta situación se prolongue durante años. No todos los negocios comienzan así, hay muchos que dan buena ganancia desde un principio, pero en la mayoría de los casos, esto no se da así.

• Para ser empleado no hay que proyectar ni planificar casi nada, de una u otra forma “la empresa” marca el rumbo y define las pautas. Como dueño tienes el timón y tienes que trazar la ruta antes de empezar, y tomar decisiones importantísimas en poco tiempo, algo que hay que aprender rápido, y a veces de una forma dura.

• Como empleado puedes buscar ocupar tu tiempo, como dueño tienes que hacer que el tiempo te rinda lo más posible, apalancándote en el tiempo de otras personas (empleados) y aprender a delegar tareas.

• Como empleado sueles tener un horario y días pactados, como creador de un activo tendrás que trabajar el triple muchas veces por menos de la mitad de un sueldo, muy probablemente durante algunos años.

• Como empleado persigues un pago a fin de mes, o escalar de puesto a través de los años, como creador de un activo persigues algo superior: Alcanzar un sueño.

Para lograr esta pequeña lista de requerimientos se necesita de:

Coraje, perseverancia, un genuino deseo de alcanzar la meta, ordenar las ideas y llevarlas a un plan (por escrito, sino no es un plan) ser metódico para seguir ese plan, renovar los deseos de aprender constantemente, buscar hacer lo que te gusta y hacer lo que no te gusta cuando sea necesario (puede ser el hecho de despedir personas por ejemplo). Tendrás que postergar muchas cosas de tu vida que quieres hacer pero que te demandan tiempo en la creación de tu activo, necesitarás prepararte, pedir consejos pero tomar tus propias decisiones, tendrás que soportar a muchas personas que te digan que tu idea no va a funcionar, que no es el momento ni el lugar, y muchas cosas más.

Pero, si tu convicción es más poderosa que todas estas cuestiones y si decides prepararte, aprender, y luchar por tu sueño, podrás caer, pero te levantarás con más sabiduría, por el tiempo que sea necesario hasta que llegue ese momento en el que digas:

 “LO HICE, este emprendimiento que comencé de la nada, hoy es un activo!”

Aunque parezca un listado de cosas negativas no lo es. Siempre es mejor saber con todo lo que te enfrentas para no caer en un agujero oscuro repentinamente. Cuando las personas dicen “quiero dejar mi empleo y formar mi propia empresa para trabajar menos” lo primero que pienso es ¿estará consciente que en los primeros años va a trabajar el triple cobrando casi nada? ¿Lo tendrá en cuenta dentro de su plan, o mejor dicho, tendrá un plan a seguir? ¿Solo estará viendo el fruto del proyecto (la parte en que ganará cien veces más)?

La mayoría de los emprendedores exitosos recuerdan de sus inicios: miedo, desconocimiento, ilusión mientras lo preparaban, desilusión los primeros años y mucho trabajo, pero todos coinciden que a pesar de que fue duro, valió la pena, ya no tanto por tener un activo, sino porque cumplieron su sueño, se demostraron a sí mismos y a los demás, que pudieron superar todas esas barreras.

Quiero que estos artículos te digan al oído:

HAZLO, EMPRENDE, ES DIFÍCIL LO SÉ, DA MIEDO, DA TERROR, LO SÉ, PERO TU SUEÑO ES MÁS GRANDE Y LO SABES, SI HAZ DEJADO UN PROYECTO A LA MITAD RETÓMALO, NO RENUNCIES A TU EMPLEO SI HOY NO PUEDES HACERLO, PERO TRABAJA EN LA PLANIFICACIÓN DE TU EMPRENDIMIENTO EN TU TIEMPO LIBRE, PREPÁRATE, SIGUE ADELANTE HASTA QUE LLEGUE ESE MOMENTO EN EL QUE DIGAS: “ES EL DÍA DE LANZARME”

Y NO PARES HASTA ESE MOMENTO EN EL QUE DIGAS:

“LO HICE, ES INCREÍBLE PERO LO HICE, PASÉ POR MUCHAS COSAS PERO LO HICE!!! LLEGÓ EL MOMENTO DE AYUDAR A LOS DEMÁS A LOGRARLO.”

Martín Omar