Narda Lepes es en la actualidad, una de las cocineras más famosas de Latinoamérica. Lo que muchos no saben es que antes de ser famosa, fracasó en dos oportunidades queriendo desarrollar su propio restaurante, y algo que tampoco se conoce sobre ella es que llegó al mundo de la televisión por casualidad.
Su historia es un gran ejemplo de cómo generar y explotar una marca personal, gracias a trabajar en función de llegar a ser una celebridad en su rubro (algo que multiplica tremendamente las ganancias).
Una historia que comienza con dos fracasos.
Narda, acababa de cerrar su restaurante, era su segundo fracaso consecutivo intentando abrir un restaurante. La idea de llevar adelante su propio negocio comenzaba a sepultarse. Algo comenzaba a hacerse muy notorio, ella era una excelente cocinera, pero no era muy buena gerenciando sus negocios.
En medio de estos trágicos momentos, un amigo de la familia, le insistió hasta rogarle, para que se presentara a un casting de chefs para un programa de televisión. Esta persona era la encargada de llevar chefs al casting, lo habían contratado para eso, pero su convocatoria no estaba teniendo mucho éxito, y por eso le insistió a Narda hasta que aceptó.
Sin ganas y a empujones, más que nada para hacerle un favor a esta persona, Narda se presentó a la prueba. Cuando le pidieron que cocinara algo, como si fuera de mala gana, hizo lo que tenía ganas de ingerir en ese momento, un sándwich, y se lo comió en cámara.
Su frescura y personalidad desenvuelta sorprendió a todos y gracias a eso, quedó elegida.
Un programa distinto.
Su programa (así como su casting) fue diferente desde el principio. En sus platos usaba ingredientes exóticos y poco conocidos hasta ese momento. Además comenzó a innovar en la estética, cambiando la forma de las tomas de las cámara.
Ella notaba que el plato desde su visión se veía muy bien, pero las cámaras lo tomaban de frente y esto generaba una estética muy distinta. Por lo tanto Narda sugirió que se realizaran tomas que mostraran el plato desde su misma visión, no de frente.
También, en función de dar un mejor aspecto a la comida, solicitó usar luces más naturales en el estudio.
Estos sutiles cambios lograron resaltar los platos y sumado a su propuesta gastronómica y su carisma, el público la recibió de la mejor manera.
De a poco Narda fue ganando confianza y se afianzó como una de las cocineras más seguidas de la Argentina y Latinoamérica. Su nombre pasó a ser una marca personal y le permitió ser una celebridad, cobrando más notoriedad, destacándose sobre otros chefs.
Nota: puede resultarte interesante la explicación relacionada al incremento de las ganancias, según el nivel de conocimiento y fama:
“Cómo ganar más dinero con mis conocimientos”.
Aprovechando todo este buen momento, Narda comenzó a crear nuevos negocios, pero esta vez de una forma distinta. Sus fracasos anteriores, le habían enseñado que ella debía dedicarse a hacer las cosas que hacía bien y delegar en otros las tareas en la que no era tan buena, como por ejemplo el gerenciamiento y el manejo de los números. Al cobrar notoriedad, conoció a personas muy capaces con las que inició nuevos emprendimientos.
Múltiples fuentes de ingresos.
Actualmente, Narda cuenta con múltiples fuentes de ingresos:
• Un programa de televisión por cable.
• Libros de cocina.
• Una consultora gastronómica (donde produce otros programas de televisión).
• Da charlas de cocina.
• Su propia línea de productos alimenticios (conservas y hierbas).
• Además, es la imagen publicitaria de diversas marcas de alimentos.
Y puedo asegurarte que su lista de ingresos no terminará aquí.
Narda supo explotar su imagen y talento en la cocina para crear diferentes negocios exitosos, es una profesional independiente que usa criterios simples para desarrollar sus proyectos empresariales.
Una de las claves es que ella se ocupa de lo que sabe que es cocinar, desarrollar recetas y elegir productos. El resto de los aspectos se los deja a profesionales, por eso en cada proyecto de negocio ella se asocia mitad a mitad con otra persona. En cada unidad de negocio crea una sociedad y eligen personas acordes para manejarlas. Ella no se ocupa de gestionar día a día cada negocio sino que su función es totalmente técnica relacionada a la cocina y la comida en diferentes formatos.
Narda tiene solo 2 empleados propios ya que ella al asociarse con otras personas en la mayoría de los emprendimientos, no debe preocuparse por este aspecto.
Ella equilibra y administra muy bien el tiempo y las ocupaciones para poder generar una cantidad importante de ganancias sin tener que estar presente todo el tiempo en cada uno de sus emprendimientos.
Trabaja muchas horas al día para poder cumplir con sus variadas obligaciones pero su amor por la cocina la hace disfrutar de todas sus actividades.
Bastante bien para una persona que inició fracasando en dos proyectos, ¿verdad?
Deja tu comentario debajo.
Te dejo un cordial saludo.
Martín Omar.
Que buen consejo que le haz dado a Sol. Me parece impresionante y sobre todo porque tiene un sustento teórico y científico. No esta basado en emociones sino en un pensamiento racional y coherente. Gracias Martin por compartir tus artículos y consejos con todos nosotros. Leer es una manera de aprender .
Te agradecería me enviaras la relación de todos los libros de Robert Kiyosaki. Lo mandastes la otra vez para todos pero yo equivocadamente borre el correo y no lo tengo. Muchas gracias. Un saludo
Gracias Elsa, te envío a tu email lo que me pediste.
Saludos,
Martín Omar.
M gustó mucho el consejo que le diste a Sol. Te mando saludos!
me parece muy bien estos consejos que le das a sol yo estoy en bienes raices en ventas y me gustaria me dieras algunos tips ya sea para el logro o cierre de venta, el trato al cliente , o algun consejo de como aumentar mis ventas te lo agradeceria siempre es bueno saber opiniones de los demas y alimentarse de informacion
Jose, hay un dicho que dice: «La mejor forma de aprender, es enseñar».
Ya que te dedicás a la venta de bienes raíces, te propongo que compartas tu experiencia con la Comunidad, armando algunos tips, por ejemplo 5 consejos específicos que aprendiste en el tiempo que vas teniendo de experiencia. Además, el hecho de estar buscando aprender más, habla de que tenés una personalidad humilde e inteligente.
Justamente estamos lanzando artículos relacionados a los bienes raíces, consejos de un libro de Donald Trump, y me gustaría también combinarlos con otras experiencias y consejos.
Saludos,
Martín Omar.
Hola Omar
Me gusta la idea del Articulo de 5 aciertos y 5 errores Remodelando Bienes Raices»
Empezaré ahorita mismo a escribirlo; por favor enviame más sobre bienes Raices, gracias por responderme tan pronto.
Sigue así y serás inmortal…………………….
yo soy una mas seguidora de sus estrategia
Saberte enfocar en lo que sabes, es la clave para lograr el éxito y muchos pensamos, lo que nos da ganancias sale de nuestro principal conocimiento, cuando en realidad lo que nos daría mejor ganancia es el cluster formado al rededor de nuestra principal actividad, generada por nosotros.
Gracias Omar
Gracias Martin, tus palabras son muy certeras y me ayudan en todo momento, te cuento que yo tengo mi propia casa, la cual si es un activo, porque pone dinero en mi bolsillo, mi sueño es convertirla en un pequeño hostal, el cual yo misma atenderé cuando me pensione, soy empleada del Estado; sabes, si sé a donde se fué el dinero, y fué bien usado es sólo que no logro separar los gastos del negocio de los gastos de la familia, y es que tengo una carga bastante grande con mi familia, los ayudo mucho, me toca ayudarlos. ellos tambien se ayudan así mismos, pero, siento que nadie me ayuda a mí. y no es porque ellos no deseen ayudarme, es que no tienen como o con qué. Si, tengo coraje, puedo lograr el éxito. lo volveré a intentar, me recuperaré, con tu apoyo lo lograré.
Efectivamente en muchas ocasiones ayudamos erróneamente a la familia cuando a la familia hay que apoyarla no ayudarla…
recuerdas lo de «enseña a pescar en vez de dar peces»..
Lo que das, por un lado entra y por otro sale, se va lo perdiste…
lo que enseñas perdura…
Hola Omar
Justo a tiempo me llega este articulo, el cual me hubieses gustado que fuera más extenso; hacen unos 5 meses hipotequé la casa de mi hija, para montar un negocio de remodelacion de viviendas, me encanta este negocio, siento que hice buenos negocios, pero no se porque no veo las utilidades, cometí varios errores, como trabajar con gente que no conocía, siento que fracasé, me siento desmotivada, mi capital de trabajo ha bajado y no se a donde se fué. me consuelo a mi misma diciendome que aprendí mucho, y es verdad, aprendí lo que no hubiera aprendido en 2 años de universidad.
Sol, mi mamá tenía muy pocas reglas relacionadas con el dinero, y una de esas era “la casa no se hipoteca para nada, ni se presta la escritura a nadie”.
Por supuesto, mi mamá en ese momento tenía una casa sola, después pudo comprar otra. Quizás recién ahí, al tener dos casas, hubiera sido más razonable que hipotecara una si tenía un excelente negocio en vista, porque en el peor de los casos, perdía la casa número dos, pero no su hogar. Digamos que en el peor de los casos seguía teniendo un techo y eso le daría una cierta tranquilidad en muchos sentidos.
Hipotecar la única casa, es una jugada bastante arriesgada, desde ya que hipotecar la casa de otra persona, es una jugada tremendamente más arriesgada. Al menos a mi me gusta tener un plan B y un plan C si es posible. Me gusta tener la tranquilidad de que en el peor de los casos, puedo volver a empezar sin que mi estilo de vida cambie y sin deudas.
Teniendo una base sólida, se pueden probar negocios y arriesgar un poco más, con más confianza y sin estrés.
En tu caso estás condicionada emocionalmente, “si esto sale mal mi hija pierde la casa”. Esto como impulso puede llegar a tener una parte buena, pero la presión también te puede jugar muy en contra, sobre todo en salud y en las relaciones familiares. Si las cosas no salen como esperás, vas a recordar la frase de Warren Buffett:
“No comprendo como personas inteligentes arriesgan lo que tienen y necesitan, por algo que no necesitan ni tienen”.
Eso es lo primero que estoy obligado a decirte porque a mi no me gustan las respuestas motivacionales sin contenido real, esas que te dicen “no importa, dale para adelante, te va a ir bien”, porque suenan lindas y amigables pero decirte eso sería como alentarte a que hagas lo mismo nuevamente y no quiero eso. Cuando a mi me dicen la frase “hipotequé mi casa para hacer un negocio”, freno todo lo que estoy haciendo porque es una herramienta que usada de la manera correcta, puede brindar un gran apalancamiento, pero usada de la forma o en la época incorrecta, puede tener un fin desastroso.
Lo primero que quiero dejarte en claro es que hay otra forma de hacer lo mismo sin tener que hipotecar la vivienda propia, o la vivienda de otra persona. Pero a veces, la única forma de aprender es hacer. Es como cuando le decís a un amigo “me compré un auto a $10.000” y tu amigo te dice “me hubieras dicho, mi hermana vendía el mismo que compraste, pero a $5.000”. Esa vez aprender esa lección te costó $5.000 pero para las próximas veces vas a preguntarle a medio mundo, antes de comprar un auto, si conocen a alguien que esté vendiendo uno.
Ahora bien, ya estamos en el baile, bailemos.
La respuesta a tu pregunta es fácil, no ves las utilidades porque no tenés idea de los movimientos que hiciste con el dinero, ni tampoco tenías un plan como para comparar si ibas bien o mal (o lo tenías pero nunca le hiciste un seguimiento). Iniciaste y le diste para adelante, que es algo valorable, osado y admirable, pero desde el punto de vista financiero, dejar los números de lado, no está bien. Si a esa misma actitud del inicio, le agregabas cuentas y números, sabrías exactamente donde estás parada, qué hiciste con cada centavo y por dónde tenés que atacar el problema.
Como bien decís, “sentís” que hiciste buenos negocios, es una sensación, es una posible realidad, pero como no es algo certero, hay otra posible realidad que es que quizás perdiste dinero y no te das cuenta porque no tenés los números reales.
Por lo tanto, yo creo que tenés que recobrar a la misma Sol que inició este proyecto, a esa Sol osada y con valentía, sentarla y explicarle la parte que le falta, para que sea una Sol de negocios, que no se guíe por sensaciones, sino por números.
En tu circunstancia, me tomaría unos días para analizar los números de todo y para planificar varias cosas: el dinero que necesitás cada mes para pagar la hipoteca, el dinero que necesitás para vivir, cómo vas a llevar las cuentas en tu negocio de acá en adelante para que no te pase lo mismo. Cuando digo “me tomaría unos días” no me refiero a irme de vacaciones, sino a sentarme tranquilo, hoja y calculadora en mano, a planificar.
Una vez que hiciste eso, tendrías que ver de plantearte objetivos realistas para cumplir, con metas. Recién después de esto, creo que estarías en condiciones de retomar, buscar nuevos clientes, etc. Si no hacés esto, corrés el riesgo de estar corriendo en círculos, lo que sonaría a entrar en lo que se conoce como “la carrera de la rata”, que es correr sin frenar, para no pensar, ni tener que cambiar nada.
Sería bueno que también te sentaras e hicieras un cuadro en papel de las cosas que aprendiste, una columna de cosas buenas y otras de cosas malas. Verlas escritas te va a ayudar a ordenar las ideas para cuando retomes tus actividades, además tener demasiadas cosas en la cabeza te estresa, es necesario bajar las cosas a papel. Es más, hasta podrías escribir un artículo del tipo “5 errores y 5 aciertos remodelando bienes raíces”. Si querés mandámelo que vemos de publicarlo.
Si esta actividad realmente te gusta mucho, e hiciste ya algunos negocios y ganaste algunos clientes y dos años de experiencia, con corregir la parte de los números puede que te vaya realmente muy bien. Llevar el orden en los números, te va a dar mucha confianza, o mejor dicho va a hacer que recuperes la confianza que ya tenías.
Espero tener novedades tuyas Sol y me gustaría saber qué decisión tomaste.
Desde ya, te deseo lo mejor, y no me quiero despedir sin decirte que tu coraje es muy admirable, y estoy seguro que si llegaste hasta acá, tenés lo necesario para afrontar esta situación con la firmeza necesaria.
Saludos,
Martín Omar.