¿Millonario analfabeto?, al menos no financieramente hablando. La biografía de Jeff Pearce es una historia conmovedora. Incomprendido, creció padeciendo maltratos y burlas por padecer dislexia, una dificultad para comprender correctamente las palabras. Pero pese a todo, Jeff logró ser millonario y no una vez, sino dos, sin saber leer ni escribir.
Mientras muchas personas creen que nunca podrán ser millonarias porque no poseen estudios superiores, la historia de Jeff Pearce surge como un ejemplo de vida y una demostración más de que no necesariamente tiene que existir una relación entre conocimientos académicos e inteligencia financiera.
Biografía de Jeff Pearce
Jeff Pearce nació en los suburbios de Liverpool en 1953. Desde niño, su vida no fue fácil. En la escuela, los maestros pensaban que Jeff leía las palabras al revés para hacer reír a sus compañeros, y debía pasar horas en un rincón mirando hacia la pared, con un humillante gorro sobre su cabeza. Cuando abandonó la escuela, a sus 14 años, una profesora le dijo:
«Nada te saldrá bien en la vida, enseñarte fue una pérdida de tiempo, eres un desperdicio.» Estas palabras me acompañaron por siempre, declaró Jeff. Aun siendo millonario me sentía un fraude. Ni siquiera sabía escribir mi nombre.
Su padre era alcohólico y su madre procuraba ganarse la vida en un mercado minorista para mantener a sus 5 hijos, y a su esposo. Así fue como de niño, Jeff comenzó a realizar pequeños trabajos en los mercados. Desde pequeño aprendió a ir de puerta en puerta pidiendo la ropa que ya no usaban los ricos, para luego revenderla en los mercados de Liverpool y noreste de Inglaterra.
Ya siendo un adolescente, decidió abrir su propio negocio, pensando que no querrían contratarlo por no saber leer y escribir. En ese entonces tuvo muchísimo éxito y antes de llegar a los 30 años de edad, ya había logrado tener su primer millón dedicándose a la industria de la confección, con diseños de moda que se vendían en las grandes cadenas de boutiques del país.
Su esposa Gina, lo ayudó a ocultar su analfabetismo, ella lo acompañaba a las reuniones y se encargaba de leer formularios y contratos diciendo “no se preocupen por esto, ustedes sigan hablando que yo lo hago” y se los pasaba a Jeff solamente para firmar.
Por muchos años ocultó su dislexia incluso a sus propias hijas. Hasta que una noche, una de ellas le pidió que leyera un cuento antes de dormir. Pearce trató de inventar el relato a partir de los dibujos del cuento, pero su hija se dio cuenta de que no sabía leer, aunque Jeff lo negó rotundamente. Luego de darle las buenas noches, cuando finalmente estuvo solo, se largó a llorar.
«Habría dado todas mis riquezas en ese momento por ser capaz de leerle un cuento a mis niñas.»
Su estilo de vida millonaria y su éxito en los negocios, finalizó con la recesión de los años ’90. Perdió su negocio y quedó sin un centavo en el bolsillo. Al borde del suicidio, Jeff Pearce pensó que todo eso le sucedía como castigo por ser un fraude, por haber estado viviendo un estilo de vida millonaria sin ni siquiera saber leer y escribir.
Pese a todo, Pearce comenzó nuevamente desde cero y logró recuperarse. Nuevamente, luego de 10 años, logró el éxito financiero y recibió un galardón como el distribuidor más sobresaliente del año. Esa misma noche, en el camino de regreso a su casa en taxi, Jeff le contó a sus hijas que no sabía leer ni escribir. La confesión fue muy emotiva y aliviadora.
A los 53 años de edad, decidió enfrentar su miedo a la escritura y vencer su dislexia. Así fue como con gran esfuerzo y dedicación aprendió a leer y a escribir.
«Podría haberlo hecho antes, pero la vergüenza me acompañó gran parte de mi vida».
Con determinación y trabajo Jeff Pearce no sólo logró ser millonario dos veces, sino que también venció su dislexia y escribió un libro en el que narra su propia historia, titulado “A Pocketful of Holes and Dreams”, (Un bolsillo lleno de agujeros y sueños).
Fuente: BBC
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Te dejo mis saludos,
Martín Omar
hola que tal muy buena historia de vida me encanto con actitud y determinacion todo se puede!!!
Una muestra de que no hay impedimentos para lograr el éxito, a menos que uno mismo se los imponga.
Bien martín gracias por seguir motivando personas como yo que buscan la libertad financiera y que la voy a tener muy pronto saludos cuídate
Me encanta la historia, yo crecí con la idea de que entre mas estudiara mejor económicamente me iría gracias a los libros de Robert me doy cuenta que perdía mi tiempo y oportunidades de buscar negocios para mejorar mi economía y luchar por conseguir la libertad financiera ya que durante años mis temores no me permitían avanzar; pensar en invertir mis ahorros y perder, lo que tanto esfuerzo y tiempo me costo me asustaba… El miedo es el peor enemigo .. Debemos de buscar nuestras metas y alcanzarlas.
Yo quiero, yo puedo y lo hago, es cuestion de empezar, gracias por los ejemplos a seguir.
He leído esta historia y me es un poco similar a mi, yo siempre estudiaba el ingles, y lo dejaba a medio camino nunca terminaba , a pesar que es un idioma que me apasiona, así han pasado años .. y siempre vivía pendiente de cuando empezar de nuevo y terminarlo en forma definitiva.. incluso por lo años mayores que tengo.. también me sentía cohibido porque sabia que empezando a estudiar vería personas jovenes, bueno ciertas lecturas positivas que hago en el diario vivir de mi vida acerca de seguir adelante en los proyectos de vida que uno tiene , me encamino a seguir en el aprendizaje de este idioma y lo logre, hablo el ingles de repente no a la perfeccion. pero lo hablo y lo entiendo, la historia de Jeff Pearce es una historia de perseverancia y de no predisposicion a la vida..es una historia interesante… todo en la vida es posible.. es un ejemplo de lucha y de coraje….gracias amigos por estos ejemplos enviados los cuales son dignos de seguir para poder cambiar y tomar otro rumbo nuestras vida….
Vicente, quería acotar algo ligado a tu comentario.
No son pocos los casos de personas que piensan:»¿cómo voy a hacer tal cosa?, ya estoy grande para esto…» y hasta le da una cierta vergüenza, porque son todos jóvenes los que están haciendo esa actividad…
Pero, lo que no se dan cuenta es que pueden despertar admiración en muchas personas. Cuando alguien de 70 años, se recibe de doctor en medicina, siempre existen personas que sin comprender el trasfondo real de la situación dicen cosas como: «¿para qué estudia a esta edad?». Pero por cada opinión de esa, hay cientos de personas admiradas que dicen «qué bien esta persona que a esa edad sigue estudiando», y lo toman como ejemplo y hasta le tienen cierta admiración.
Hay personas muy jóvenes que por estar un poco retrasados en su carrera, empiezan a pensar en dejarla, y por ahí ven esta noticia del anciano que se recibió y recobran fuerzas.
Hay que comprender que existe una contracara de la historia, y esa situación que nos puede dar vergüenza (sin ser nada malo), puede verse muy distinta desde otro ángulo, hasta puede despertar admiración en otros. También hay que asimilar el hecho de que alguien puede dar una opinión en términos despectivos, pero esa no tiene que ser la campana que resuene más fuerte en nuestra cabeza, porque esa campana no es de progreso. Hay que tomarse de cosas que motivan e impulsan hacia adelante.
Ni siquiera tu voz interior negativa pudo impedir que hoy sepas inglés, por el simple hecho de que decidiste darle más volumen y escuchar más, a tu voz que te invitaba a crecer, a progresar, a avanzar. Se puede saber qué voz interior está escuchando una persona, por los resultados exteriores que está obteniendo.
Gracias por dejar tu comentario.
Saludos,
Martín Omar.
Excelente articulo, don Martin Omar, no dejes de enviarme y por supuesto a todos los que de una u otra manera requieren de tan excelentes articulos, libros, comentarios, experiencias y asi poder tener las herramientas necesarias para enrrumbarse al camino de la prosperidad! Bendiciones y que Dios siga iluminando tu mente!!!!!!
Me confirma que los deseos pueden hacerse realidad. Plantearse una meta y seguirla creo es la formula. Gracias por la historia
Muy bonita historia, esto me recuerda a la de mi abuelo materno que en paz descanse, el con tan solo haber llegado a estudiar hasta tercero de primaria tuvo que comenzar a trabajar de lo que podía, ya lo hacía desde los 5 años bailando en las plazas para recoger algo de dinero y llevar comida a su casa, ya que antes como era bien sabido las familias eran muy grandes y en el caso de mi abuelo no fue la excepción aparte de lo humilde que era su situación, el dice que pasados los años de empleos temporales logró entrar a una empresa que si bien comenzó como todólogo (jaja), saca copias, mandadero, de limpieza etc etc. el nunca se rindió hasta obtener un puesto de Gerencia, como lo logró?, observando y aprendiendo lo más que podía, no tenía ni el estudio ni la experiencia pero tenía algo más grande (necesidad), y yo pienso que la necesidad hace la creatividad y desarrolla las habilidades que todos tenemos pero que pocos utilizamos.
Al final el me cuenta que de ahí salió la casita que con mucho orgullo le compró a mi abuelita y donde se críaron mi mamá y mis 6 tías.
Actualmente se que ya no es fácil escalar en una empresa si no tienes estudios como lo era posible antes pero para mi lo más importante que me dejó mi Abuelo es eso…
«Querer es poder»
Y como dice también la Biblia, en palabras mías:
El que seas rico y lo pierdas todo menos la habilidad de empezar otra vez es más valioso que el que se gana la vida quitándole las cosas a los demás.
«Hay que enseñar a los hijos a pescar y no darles el pescado en las manos»
Gracias por este primer tema Martín, No sé que tanto te des cuenta de la ayuda que encontramos en ti. Si es cierto que no necesitamos estudiar en un colegio tradicional el estudio no es solo (leer o hacer tareas de colegio), el estudio es el tiempo que se le dedica a prender algo. estudiamos por ejemplo cuando hacemos algo del que quizás todos ya dan por hecho su resultado pero al hacerlo vemos cual es la realidad y nuestra perspectiva cambia, algunas veces coincidimos con la mayoría pero otras descubrimos cosas tan obvias pero que nadie mas puede ver, el mas claro ejemplo es una preparación de comida, se adereza (lo aprendimos de alguien), se guisa la carne (cuidado acá es donde aprendemos por nuestra cuenta) cuando echamos la sal o algún otro condimento y «probamos» ahí estamos estudiando pues si creemos que le falta ¿qué haremos?, ¿echamos más y ya? creo que todos volvemos a probar y de acuerdo al resultado (aprendizaje) hemos terminado o repetimos el proceso de nuestro estudio. Aprendí esto de alguien callejero que tenía problemas conmigo y trataba de hallarme sólo para hacerme daño, como yo siempre estaba acompañado un día que descubrí sus planes y sentirse impotente en su amenaza decía: ¡ TE ESTOY ESTUDIANDO!.