Reid Hoffman es un inversor ángel, uno de los creadores de la famosa red social Linkedin y la revista Fast Company.
De vez en cuando, me encuentro con las «reglas» o «normas» que un empresario o emprendedor cree que son importantes para su empresa o para los negocios en general.
Veamos cuales son las 10 normas que plantea el empresario Reid Hoffman.
Lo que más me gusta de esto es ver las coincidencias y las diferencias que plantea cada emprendedor. Con las coincidencias podemos comenzar a formar un listado de “grandes principios generales para los negocios”. Por ejemplo, el hecho de “Pensar en grande”, es algo que repiten varios, lo que nos da la pauta de que podría estar dentro de los 10 grandes principios, y con las diferencias, se pueden aprender visiones particulares.
Las 10 normas para emprendedores de Reid Hoffman.
1. Crea un cambio brusco.
¿Qué puedes hacer hoy para cambiar una industria o crear una nueva? ¿Qué oportunidades tienes hoy con las nuevas tecnologías que antes no tenías y cómo estas pueden ayudar a tu negocio?
Tienes que lograr que las personas noten un cambio al pasar por la experiencia que brinda tu negocio o servicio.
Linkedin es una red social donde cada persona puede tener su perfil laboral en Internet las 24 hs. del día, todo el año. Cuando Hoffman pensó en Linkedin, la industria se encontraba en una depresión, pero él pensaba que en algún momento, sería mucho más útil para todos tener su perfil laboral en línea para que las empresas buscaran a las personas y para entablar relaciones laborales entre los que integran esta red social. Un gran acierto de su parte. Hoy Linkedin es una red social mucho más pequeña que Facebook pero está orientada a otro público y es una empresa muy rentable porque creó una nueva forma de relacionarnos laboralmente, una nueva forma de unir a las empresas con sus futuros empleados.
Creó un cambio brusco.
2. Tu objetivo debe ser grande.
Vas a tener que trabajar mucho, transpirar y resolver cantidad de problemas para crear un negocio pequeño. Para crear un negocio grande, tendrás que pasar por lo mismo, ¿por qué directamente no creas un negocio pensando en llevarlo a grandes niveles como para dominar un mercado por ejemplo?
3. Construye una red para ampliar tu empresa.
Las grandes empresas cuentan con grandes directivos, personas capaces en todos sus puestos, gerentes, contadores, abogados y un gran listado de personal y asesores capacitados. Una red de esta magnitud y solidez, no se rompe fácilmente. Lo contrario a es hacer todo tu solo o que contrates a personas que no estén a la altura del puesto.
4. Planea contando tener buena y mala suerte.
A veces, una oportunidad buena puede surgir y cambiar tus planes y el rumbo de tu negocio para bien, como también puede pasar que la idea, el producto o el rumbo que tenías pensado no funcionen y te obligue a utilizar el plan B. Desde el principio, tienes que elaborar tus planes para tener un plan B.
Reid Hoffman trabajó en Paypal, empresa que provee uno de los sistemas más utilizados para realizar pagos a través de internet. En sus inicios Paypal no fue pensado para esto, pero en un momento se dieron cuenta que su sistema estaba siendo utilizado en Ebay para realizar muchas transacciones, y comenzaron a virar su negocio para ese lado consolidándose como un sistema de pagos online reconocido a nivel mundial.
5. Sé persistente, pero flexible.
Para ser persistente, muchas veces hay que tener una cuota de testarudez, pero esa misma testarudez aplicada en un momento incorrecto, puede matar tu negocio. Ser flexible, coherente y asertivo es la clave, no utilizar una herramienta y descartar por completo la otra, sino utilizar las dos en el momento indicado.
6. Avergüénzate de tu producto, pero lánzalo rápido.
Lo que Reid intenta decir es que tu primer producto tiene que darte vergüenza años después porque mirando en retrospectiva tienes que haber vivido una evolución.
Hoffman cuenta una anécdota en la que construyendo su primer red social (que no fue Linkedin), tardaron muchísimo tiempo en lanzarla y se enfocaron en detalles que no eran los que realmente importaban, trataron de hacer todo a la perfección y al momento de lanzarlo, no funcionó. Tiempo y dinero desperdiciado.
Es importante enfocarse en la excelencia, pero a veces hay que hacer la mejor relación entre excelencia – tiempo ya que Hoffman dice que “los empresarios están parcialmente equivocados al momento de lanzar un producto”, porque explica que esas equivocaciones solo pueden saberse y corregirse luego de lanzar el producto al mercado y obtener la retro alimentación de los consumidores.
7. Apunta alto, pero no tengas confianza ciega.
“Busca amigos que sean capaces de decirte: tu bebé es feo”.
Quiere decir que está bien tener confianza, pero no de manera excesiva, es mejor hacer una encuesta a personas sinceras consultando lo que tu producto o servicio les parece, a creer que tu visión lo puede todo y chocarse con una pared al momento de salir al mercado.
8. Una buena idea es importante, pero la distribución lo es más.
“Muchos empresarios creen que una gran idea de negocios o un gran producto es lo más importante, pero es mucho más importante saber cómo se va a llegar con ese producto a miles de personas“.
9. Define la cultura y el perfil de tus empleados desde el principio.
Tu negocio tiene que estar montado sobre la cultura que definas para este. Esa cultura es la que tienes que transmitir a tus principales gerentes o empleados y tienes que asegurarte de hacerlo muy bien desde el principio porque tus principales empleados son los que les transmitirán la cultura de tu empresa a los demás.
10. Estas normas no son reglas de la naturaleza.
“Estas normas son simplemente guías, no leyes naturales, puedes romperlas si es necesario”.
Comparte el artículo en las redes sociales y deja tu comentario.
Te dejo mis cordiales saludos,
Martín Omar
Hola. Me encanta la parte de tener amigos que sean capaces de decirte que tu bebé es feo, simplemente la sinceridad es muy importante por que nos da mas perspectiva y eso hace que nuestro producto o servicio se defienda en un mercado de competencias. Gracias por compartir estos artículos Sr. Martín son de mucha ayuda.
buena tarde omar muy buen mensaje por parte de lo redactado pero yo tengo una pregunta como puede hacer uno cuando siente que ya no puede mas. bueo te cuento yo trabajaba para una empresa hace un mes pero decidi salirme xq cometi muchos errores en ella ya que me tope con 3 deudas que hasta el sol de hoy no e podido pagar. emprendi mi negocio vendiendo calcetines originales variedad de marcas como tambien vendo plata italiana 925 todo es legal, he estado caminando buscando mas clientela pero me es difici obtener mercaderia ya que no cuento con mucho capital para invertir me e desmotivado aveces pero confio en Dios que todo saldra bien. ahora bien que consejo tu me darias
Hola Ignacio, no comprendo bien por qué si tenías deudas renunciaste al trabajo que tenías en la empresa. Por más que hayas cometido errores, no pagar las deudas sería un error más que se suma a los anteriores.
O quizás te estás refiriendo a que iniciaste un negocio y te saliste por el tema de las deudas. Ahí la situación es distinta.
Si por un lado estás vendiendo calcetines, y por el otro plata italiana, ¿cómo hacés para buscar clientes para los dos negocios al mismo tiempo? son dos públicos completamente distintos, en vez de enfocarte te estás dividiendo.
Escribime a mi email (respondindo al correo que te avisó de esta respuesta), mencionando:
1) Cuánto es la suma total y desglosada que debés y a quiénes (empresas, estado, familiar, prestamista, banco)
2) Cuánto dinero tenés de gastos para vivir por mes
3) Cuánto dinero te ingresa cada mes y de qué fuente (si es más de una o si son varias personas de la familia los que aportan).
Importante: expresar todo en dólares para que se me haga más fácil.
Una persona tenía una filosofía interesante para resolver conflictos empresariales. Primero dividía los grandes problemas de los pequeños. Se hacía esta pregunta:
¿Esta situación es insolucionable?
Algo insolucionable podía ser un desastre natural. Si un huracán arrasaba con los depósitos de su empresa, el tema era insolucionable. Cuando pasó lo del Tsunami en Japón, el tema era insolucionable.
Si la respuesta era «sí es insolucionable», ya no tenía de qué preocuparse porque no tenía forma de solucionarlo. Hiciera lo que hiciera no podía ocuparse del tema, entonces se enfocaba en lo que sí podía solucionar.
En cambio si el problema era solucionable, como podría ser que se le prendiera fuego una parte del depósito (y tenía un seguro) se ocupaba, gastaba todas sus energías en la solución, no en quejarse, no en lamentarse, no en desanimarse, su foco eran las soluciones y movía cielo y tierra para encontrarlas. Para realizar una tarea de este tipo de forma exitosa, hay que trabajar con mucho esmero, por eso es necesario estar al 100% enfocado y mentalizado. Nunca se consideraba un «pobre hombre», era un león en las buenas y en las malas, porque eso es lo que lo hacía salir del pozo y llegar a la cima.
Comenzar preguntándote si esta situación es solucionable, pienso que es un buen punto de partida, para encarar la solución con firmeza.
Yo inventé una frase para recordármela a mí mismo cada vez que me encuentro con un problema:
«Para progresar, hay que asumir que nada es fácil, pero que todo es posible».
Saludos,
Martín Omar.
Que preciosa frase Omar la voy a adoptar tambien para mi Vida. Gracias por darnos valiosos consejos
Buenas tardes
muchas gracias por compartir tus conocimientos.
también quisiera que me ayudara a tomar una decisión que no he podido realizar en cuanto a que producto vender, tengo local comercial, por favor
vivo en Venezuela
Marta, quizás este artículo te pueda ayudar:
No sé qué fabricar ni qué vender.
Saludos,
Martín Omar.