Por distintas situaciones, nuestras finanzas pueden verse afectadas por la temible deuda. En teoría, lo correcto en esos momentos sería pensar con más claridad, pero la realidad no siempre acompaña a la teoría y la urgencia de dinero puede presionarte psicológicamente hasta limitar todos tus pensamientos a una sola pregunta constante: “¿cómo dejar de tener deudas?”.
Nota: sinceramente, este tema debería tratarlo de forma más extensa porque dentro de lo que es una situación de deuda hay muchos factores que escapan a los números, hay aspectos muy psicológicos que afectan a familias enteras que están tratando de salir adelante, muchas veces con posibilidades limitadas y presiones que suele afectar a todos, pero quizás en mayor medida a quienes sostienen económicamente a la familia. Una deuda engloba muchas sensaciones, sentimientos, luchas y todo esto influye en las decisiones que se toman para tratar de pagarlas. No voy a entrar mucho en el tema familiar pero sí quiero decir que en una crisis es importante mantenerse más unidos que nunca.
Cada uno de estos temas debería abordarse por separado, pero terminaría haciendo un libro más que un artículo. Por lo tanto, aquí lo que voy a hacer es nombrar en ítems, un resumen de los factores a trabajar en situaciones de deuda.
PARTE 1
Introducción: Atacando al problema de la deuda, desde la raíz.
Solemos criticar duramente a los gobiernos cuando abordan problemas de endeudamiento con soluciones momentáneas, porque sabemos que a largo plazo se convertirán en conflictos gigantescos. A los políticos suele no importarles los problemas más allá del período que dure su mandato, por lo tanto prefieren abordar soluciones inmediatas aunque sean mucho peor para el futuro financiero del país. Tú no tienes que hacer lo mismo con tu vida. Tienes que buscar una solución a tu problema financiero, pero no tiene que ser momentánea, sino definitiva.
Inicio con esta introducción porque casi todos los que tienen deudas se preguntan “¿cómo conseguir dinero rápido para pagarlas?”, y no quiero decir que mantenerse pensando en esta pregunta esté mal, lo que quiero es dejar bien en claro que no es en lo primero que hay que centrarse, porque más dinero no solucionará el problema de raíz, eso lo hará tu inteligencia financiera.
“Tu deuda será momentánea o eterna, dependiendo de cuán rápido
adquieras inteligencia financiera”. – Martín Omar.
“Yo sé hoy que mi estudio sobre el dinero continuará a lo largo de toda mi vida, simplemente porque cuanto más descubro, encuentro que más necesito aprender. La mayoría de las personas jamás estudian este tema. Van a trabajar, obtienen su cheque, balancean sus cuentas, y eso es todo. Y además de eso, ellos se preguntan por qué tienen problemas financieros. Entonces, creen que el problema se resolverá con más dinero. Pocos se dan cuenta de que el problema es la carencia de educación financiera.» – Robert Kiyosaki.
El orden de pensamiento para solucionar definitivamente el problema de la deuda, a mi modo de ver, tiene que ser el que planteo a continuación.
¿Cómo solucionar el problema definitivamente?
1. Evaluar cómo llegaste a tener deudas y asumir la responsabilidad que te toque.
Si no analizas primeramente cómo llegaste a esa deuda, será difícil llegar a comprender cómo hacer para no estar más endeudado en el futuro, correrás el riesgo de encontrar una solución que momentáneamente sea excelente, pero que dentro de un año pondrá nuevamente tus finanzas en jaque mate. El término “jaque mate” utilizado en el ajedrez, viene de una expresión árabe (shâh mâta) que significa “el rey está atrapado” o “el rey no tiene escapatoria”. La solución que tienes que encontrar hoy no tiene que dejarte atrapado en un futuro sin escapatoria.
Este primer punto va a confrontarte y mucho con tu propia personalidad. En muchos aspectos puede que trates hasta de negar tu implicancia en el tema. Tendrás que tener una sinceridad absoluta para reconocer tu grado de responsabilidad en la deuda adquirida.
La deuda puede haber llegado por varios factores y son muy pocos los que te quitan toda la responsabilidad del hecho. Si un padre fallece y deja una deuda a su familia, puede ser un ejemplo de una situación en la que un hijo se vea enredado en una deuda que nunca adquirió, simplemente le llegó. Pero la mayoría de los casos no son así.
Por lo general, las deudas son autogeneradas. Llegan por gastar a un ritmo desenfrenado, por no postergar satisfacciones inmediatas, por asumir compromisos más altos de los que se pueden afrontar, por calcular mal los números de un negocio, por entrar a un mercado a destiempo, por elegir mal un socio, por no contratar garantías, por salir de garante a terceros, por gastar a cuenta de ganancias futuras que nunca llegaron, etc.
Es realmente difícil y duro reconocer: “soy el que tomó las decisiones equivocadas”, pero hacerlo es un gran avance. Si este es tu caso, el primer paso es sincerarte.
Cuando suelo analizar casos que terminaron en deuda mala (porque hay deudas buenas), me doy cuenta que las personas al buscar la raíz del problema, tienden a tener en cuenta solo los últimos factores, la gota que rebalsó el vaso, pero no todos los hechos posteriores.
Por ejemplo: supongamos que la estabilidad económica en un país comienza a flaquear, las empresas comienzan a quebrar y un empleado de 50 años queda sin empleo, sin indemnización y con menos posibilidades de conseguir un trabajo. A esta persona le quedan 20 cuotas por pagar de un auto 0km.
Lo primero que analiza es: “el estado debería haber hecho tal o cual cosa, la empresa me estafó, estoy en deuda porque me robaron el dinero”. En ninguna de estas declaraciones asume su responsabilidad de todos los años anteriores.
Es muy difícil que diga: “esta situación me agarró desprevenido porque durante 30 años viví al ritmo de mi salario, más ganaba más gastaba, cada 4 años compraba un 0km sin necesidad, nunca hice un presupuesto para mis gastos, nunca salí de mi zona de confort, no me dediqué a generar negocios y malgasté ese dinero en artefactos que hoy no los puedo vender ni a mitad de precio para sobrevivir”.
“El gobierno tiene su grado de responsabilidad,
la empresa también, pero nadie tiene más responsabilidad
que la propia persona sobre su vida”. – Martín Omar
“Si tú aprendes esta lección, crecerás como un joven sabio, rico y feliz. Si no lo haces, pasarás la vida culpando a tu trabajo, tu bajo salario o tu jefe por tus problemas. Vivirás la vida esperando ese gran golpe de suerte que resuelva todos tus problemas.” – Padre Rico
2. Idear un plan de acción.
Tanto si tuviste responsabilidad absoluta, en parte, o ninguna en la adquisición de tu deuda, igualmente deberás trabajar en idear un plan para salir de ella.
La realidad de una deuda puede ser muy muy cruda y una de las cosas que más cuesta es hacer el quiebre mental para modificar la vida ajustándola a una nueva economía que me exige ELIMINAR absolutamente todos los gastos que no sean vitales.
Las empresas que sobreviven a lo largo de los años, son las que comprenden rápidamente cuándo pueden expandir sus gastos y cuando deben contraerlos, idean un plan por escrito, Y LO CUMPLEN AL PIE DE LA LETRA.
Ante una gran crisis se designa a un grupo de personas perteneciente a la compañía, por lo general expertas en distintas áreas, como por ejemplo los gerentes, para que aporten ideas que conformen una estrategia en común. Esto mismo tienes que hacer con tu familia, con tu grupo de colaboradores si es que tienes una empresa, o con los pocos empleados que tengas si tu negocio es pequeño.
Hacer una reunión, explicar la situación, explicar que es necesario tomar medidas, reducir gastos, generar más ingresos y que todos tendrán que hacer su parte. Cada miembro de la familia o del negocio tiene que asumir su nuevo rol. El encargado de las compras debe tener como objetivo reducir los gastos mensuales, pero tiene que ser un objetivo con un número o porcentaje definido, decir simplemente “hay que gastar menos”, no es suficiente.
Tener un presupuesto SIEMPRE es muy importante porque en cualquier momento se pueden realizar proyecciones de gastos y de ahorros y más aún cuando realmente se lo necesita, como en esta situación de deuda. Si no tienes un presupuesto para los gastos fijos y no mides mes a mes en qué gastas tú dinero, lo tienes que hacer urgente.
Es muy saludable hacer participar a los miembros del equipo en la implementación de las medidas, por ejemplo, si es necesario llamar una empresa para darle de baja a un servicio que implicaba un gasto fijo mensual que no era vital, sería bueno que designes a alguien de la familia, o de tu equipo de trabajo para que haga el trámite, de esta forma se le demuestra a cada miembro que el tema es serio y que todos tienen que participar.
Muchas personas no comparten la idea de compartir los números de la compañía o de la familia, son más de la idea de ocultar estas situaciones para dar una sensación de tranquilidad y es una postura respetable, pero no es la forma de trabajo que preferiría adoptar, por supuesto tú seleccionarás la que más se acople a tu perfil. Yo preferiría que mi familia o mi equipo de trabajo aprenda junto conmigo cómo se debe manejar un hecho de estas características, no venderles un mundo color de rosa, sino explicarles que estamos en una situación por la que muchas familias y empresas pasan, pero que tiene una salida simple: trabajar unidos colaborando cada uno con un granito de arena.
“American Airlines logró un ahorro anual de $40.000 dólares
solamente quitando 1 aceituna de cada menú ejecutivo”.
El permiso para gastar es cero. Todos los egresos de dinero tienen que ser pre aprobados. Si existen extensiones de la tarjeta de crédito para miembros de la familia que no pueden dejar de gastar, directamente habrá que darles de baja.
Los gastos tienen que empezar a calcularse de forma anual. Esto es necesario porque tienes que tomar la dimensión de que algo pequeño cada día puede volverse grande en el transcurso de 365 días, para bien o para mal. Si intentas cambiar un hábito malo en uno bueno cada día, será para bien, si se gastan $10 dólares cada día en algo que podría evitarse, es para mal, y ese vicio de consumo te está costando al año $3.650, lo que quiere decir que un gasto menor puede reducir tu deuda bastante en un año (o incrementarla).
Tu estrategia tiene que ser la de un economista: retrasar lo más posible los gastos y acelerar los cobros (si es que hay personas o clientes que te deben). Refinanciar tu deuda también es una buena opción, si el C.F.T. (costo financiero total) que estás pagando hoy en un crédito es del 50% al año, tienes que conseguir alguien que esté dispuesto a financiar tu deuda por un 40% al año, por ejemplo. Esto no es difícil de hacer, puedes acercarles esta propuesta a amigos o conocidos: “Te pago un 40% de interés al año si me prestas este dinero para cancelar mi deuda con el banco”.
Tu plan tiene que tener un principio inmediato y un final establecido. El inicio tiene que ser hoy y el pago de la deuda tiene que estar pensado en cierta cantidad de cuotas que se convertirán en las metas mensuales del equipo / de la familia, en conjunto. El avance cada mes tiene que ser comunicado a todos y quienes cumplieron las metas mensuales tienen que ser premiados, o al menos, felicitados.
Normalmente hablamos de crear activos, pero hacer crecer un activo generalmente requiere de un cierto tiempo y el tiempo es dinero, más aún en épocas de deudas. Lo que intentamos tratar en este artículo es aprender a manejarse en una situación crítica. Mi idea no es que vivas al mínimo toda tu vida, sino que formes la capacidad de poder bajar los gastos en los momentos necesarios. Pasada la época crítica, puedes centrarte en elevar tu estándar de vida, generar riquezas, crear activos, etc.
En la segunda parte de este informe veremos: deuda mala y deuda buena, cómo prevenir futuras deudas, formas creativas de ahorrar, qué pasa si ya reduje todos mis gastos y aun así sigo con deudas, etc.
Si te pareció interesante esta primera parte, deja tu comentario hablando brevemente de tu situación, suscríbete a este blog y recomienda este artículo a quién te parezca que pueda ayudarlo.
Te dejo un cordial saludo,
Martín Omar
Muchas gracias Martin por este articulo, de verdad es muy ilustrativo y lo impreso para tenerlo como referente en estos momentos.
Martin buenicimo el articulo sobre deudas, voy a esperar la segunda parte asi lo pongo en practica. Gracias saludos
gracias por tus consejos agradezco a Dios por la ayuda que nos brindas espero la segunda parte recibe bendiciones
Hola Martín quiero agradecerte por los artículos que publicas son muy interesantes y que me ayuda a reconocer la deuda mala y la deuda buena también priorizar lo que es más importante que lo superficial. «Gracias»
No Omar lo único q existe es la grabación q se hace al momento de la negociacion . q de hecho lo comente al momento de dar el si .el detalle es que la grabación la tienen ellos. Y en su momento la podría poder pedir sobre la fecha.. O no se si se pueda pedir la conversación de mi celular que de hecho fue con mi móvil el trato..seria todo lo q tengo como prueba…que opinas
Bueno Jorge, lamento decirte que no contás con herramientas para tu defensa. Lo único que se me ocurre es buscar por internet si hay otras personas que están en tu misma situación, como para ser un poco más fuerte por ese lado poniéndote en contacto con ellos, pero es poco probable.
Saludos,
Martín Omar.
Hola Omar quiero consultarte lo sig. Mira banco Santander me ofreció hace 5 meses un credito q incluía un seguro de desempleo q en caso q sucediera absorbía la deuda bueno el caso es que cerraron los negocios donde trabajaba y el banco me esta dando largas pues me dicen q el seguro no existe ya q todo fue por vía telefoníca …a quien debiera acudir para q m puedan ayudar soy de México el crédito lo llaman 24×7 de hecho en el internet lo nombran …espero me puedas asesorar. De antemano gracias
Jorge, ¿tenés algo como para poder comprobar que contrataste este seguro?, puede ser un email, una carta, si te cobraron con tarjeta tiene que figurar en el resumen, algo como para presentarlo ante un organismo como la Procuraduría Federal del Consumidor, o similar.
Si no tenés absolutamente nada, es tu palabra contra la de ellos.
Saludos,
Martín Omar.
Muy bueno el artículo, espero la parte dos porque yo estoy pasando por algo parecido y llega un momento que no le encuentro solucióni. Si, te endeudas y salis adelante y podes pagar con el sueldo las deudas, pero no salis del endeudamiento.
Parece que estuviera dirigida a mi , porque trato de salir de una deuda y me encuentro envuelta en otra pero gracias a estos comentarios estoy haciendo un plan de como salir de mis deudas para este nuevo año solo confio en Dios y en mis esfuerzos para lograr salir pronto de esta situacion.
particularmente , estoy reparando el motor de mi ford explorer año 98, un vehiculo que obtuve en una oportunidad, vehiculo que me ha permitido recorrer todo mi pais sin gasto alguno , sin embargo por imprudencia lo recalente y se me incendio, la mano de obra los repuestos que ni se consiguen en mi paisss,,diossss es duro..mi hermano otro joven oficial me presto la mitad del dinero para los repuestos los consegui por mercado libre,,pero aun me falta el dinero para pagar la mano de obra ,,pero gracias a este articulo reconozco mi falla y evaluare todas las situaciones para sacarle provecho….mil gracias.
Excelente capítulo, ayuda a prevenir situaciones desastrosas a quienes no han pasado por eso y ayuda a tomar conciencia de los que estamos en esta situación.
Gracias por compartir sus conocimientos.